29 oct 2006

Sólo hay algo peor.


Sólo hay algo peor que tus estupideces…
La voz esa que me dice que te arrastre ante mí.
Y que te humille…
Solo hay una cosa peor que tú…
Y que tantas otras cosas que de ti vienen.
El no tenerte, el odiarte...
¡Como te odio! Y no te tengo.
Porque tenías que hacerme lo peor…
Dejarme sin ti y abandonar mi alma…
Qué puede ser peor que esa mirada tuya
Que atrapa, que pesa… que aniquila.
O que esos labios que cortan,
Que sangran y muerden sin temor al veneno.
Qué. Qué puede. Dime.
Sólo hay algo peor que tú… estar sin ti.
Y no te tengo te lo he dicho.
¿Qué hay después del amor?

Te digo que hay después del amor… (le dije)
hay un lugar que aun no sé si es el principio o el fin.
algunos lo llaman horizonte. (Reí, Sin motivo alguno)
te encuentras tú… él.
un árbol, muchas nubes...
suficientes nubes para encontrar en ellas diferentes formas.
algunas parecen corazones… (recordé)
suficientes nubes, tres perros y un gato que nunca se calla.
Hay dos noches. hay que tener cuidado, pues solo hay dos noches

y frio, mucho frio.
un lago que ves sólo de lejos
una almohada en el pasto, una cama de piedras
y un camino de charcos de agua que no sé hacia donde va.
sólo que… (suspiré)
tienes el tiempo encima
diciéndote que todo esta a punto de derrumbarse
que las nubes se están esfumando...
el lago se esta secando...
tu camino de charcos se evapora...
tus perros matan al gato.
que acaba el ruido… y con él, acaban muchos sueños
que las hojas del árbol caen y se las lleva el viento

que sopla con toda su fuerza.
que Él huye… sin decirte nada..
y tú... decides esperar a ver que pasa.
pero de pronto recuerdas que solo tenías dos noches
y mucho frio
y tu corazón lo siente
tiemblas mucho…
lo necesitas..
necesitas de todo lo que tenias
pero esas dos noches parecieron eternas
que no recuerdas nada.
no ves el lago.
no recuerdas nada

y te llega el olvido
dicen que ese horizonte se llama olvido.
se encuentra en las afueras del corazón
después del amor. (Concluí.)

28 oct 2006

Razones

Sólo con una lágrima he de llorarte.. con una. Y has de seguirme tú con unas cuantas.
Como al despertar mientras te inventaba y la hoguera se extinguió por completo. Y apagaste la luz. Lo entendí. Porque no me quedaba otro remedio que entender. Y sentí frío, sentí el frío por toda mi piel de mañana, tan cálida antes. Antes de mi sin ti y antes de ti conmigo quizás. No recuerdo. No quiero. Y a veces quiero y me cuesta tanto. Tanto para nada, para qué recordarlo y a veces quiero. Lo quiero como a ti te quiero a veces y a veces te amo y luego te quiero y otra vez te amo. Y a veces me río, de tanto que te amo. ¿Cómo puedo amarte tanto? Cómo puedo. Si hay veces que lloro de no quererte para nada y llego a odiarte por mil razones. Cómo puedo entonces sentir que nunca te he odiado. Ni siquiera cuando… Ni siquiera. Ni siquiera y hay de mi si llego a odiarte sin motivos, cuando tantos sobran y me hacen falta. No he de odiarte porque no quiero. Aunque talvez sí quiero. Sólo que esa sombra se pierde en mi habitación. Tu sombra. Tu ausencia. Y la distancia que escondo bajo mi almohada se asoma noche tras noche y yo despierto y te invento. No porque despierte. Le temo al sueño. Temo buscarte y que no te encuentre y que la noche pase y que te tenga o que no.

14 oct 2006


Hawaiana

Puedo sentir tu esencia iluminar esta noche
y decir que hace apenas un momento te vi,
porque te vi. No cabe duda que eras tú. Tan bella.
Y clavaste tu mirada en mi tan sólo un segundo,
que no sé asegurar si te fijaste.
Fue sólo un segundo y jamás volviste.
Te alejaste con la multitud.
Te veían todos y quizás yo también.
Eras tú no cabe duda. Aunque quizás si dudo.
Tú me hubieses sonreído, o al menos,
un segundo más de tus ojos verdes
(sin que perdieras el paso).
Sábado a la una


Hace unos cuantos meses..
me hubiese bajado del taxi a seguirte… y lo hice.
Hace unos cuantos meses.
Y hoy… hoy sólo te veo pasar, pendiente de tantas cosas,
de prisa, te veo pasar y perderte en la multitud.
Hace unos cuantos meses hubiese querido saber,
si en algún momento deseaste estar conmigo,
como lo deseé en algún momento, sólo un momento,
en el que me sentí culpable y solo.
Y te escribí poemas para llenar mi soledad,
inventé historias “sólo por si acaso” un día aparecías y la leerías.
Y “que casualidad” que apareciste.
Tan distinta ya. Tan tú. La misma de siempre,
pero no la de mis sueños. No la de mi falsa memoria. No ella.
Asi que nunca exististe realmente. Por eso ahora te dejo pasar.
Por eso ahora no te sigo. No te preguntaré cómo te ha ido.
No querré saber de ti, como hace unos meses solamente.
Aquel sábado a la una. Tú con prisa, como ahora
y yo sin nada que hacer, como antes.

11 oct 2006

En memoria de un recuerdo que no debio ser olvido.

¿yo estaba ahi recuerdas?..
también te quise.
susurraba a tu oido una que otra frase
que después escribí.
A veces, muchas veces, te besé
y después de un largo beso...

¿yo estaba ahi recuerdas?..
tomaba tu mano y entendía mi vida.
cuanto te quise..
tantas noches..
mientras te soñaba.
inventaba cada gota de sudor sobre tu cuerpo
en nuestro "hacer el amor".
tantas veces te quise..
¡cuantas noches!..
y después de una larga noche..

¿yo estaba ahi recuerdas?..
¡¿recuerdas?!..
cómo te quitaba la blusa..
y encendias la luna que intenté dibujar..
recuerda..
tanto que recordar..

como la vez en que olvidé la cita
de la que nunca te enteraste.
o cuando enterré la nostalgia
junto con ese pedazo de papel
de tu despedida..
¡recuerdas que arruinaste mi vida?

yo estaba ahi, contigo.
y tú sin mi, en ese trayecto inerte de tu boca a mis oidos...
hablabas sola.
de pronto senti la ausencia de mi ruido
y la sangre de mi piel cubriendo tus intentos de caricias..
se esfumaba..
como un vil olvido.
cuanto silencio se dejó venir..
¡cuanto!
¿recuerdas?
¿recuerdas... o lo escribo?

3 oct 2006

Resucitarte

Si tan sólo pudiera resucitar el aire...
vivir sin sombra y olvidar tu vientre.
si tan sólo de repente, olvidara el fuego,
la distancia y mi silencio,
e intentara vivir sin mi
como lo haces tú cuando no estoy yo,
aunque no existas...
Cuanto quisiera saber dónde estabas
cuando asesiné tu recuerdo
y caminé bajo la lluvia
que empapaba mis pestañas...
Cuanto quisiera saber si me extrañas...
o vives sin mi, como yo no puedo
cuando no te tengo y te imagino.